lunes

Una tarea difícil

En el blog pasado, hice referencia a la deuda externa y al aparente crecimiento económico que el país ha tenido; asimismo este comentario semanal, terminaba con la pregunta ¿Qué podemos hacer desde nuestro papel como comunicadores, para tratar de mejorar un poco la situación asfixiante de la que todos somos parte?

La verdad, es que las respuestas pueden ser diversas, desde nuestro papel como comunicadores podemos hacer mucho, una de las opciones puede ser dejar de ser tan propositivos y ser más proactivos: proponer y actuar a la vez. Otra respuesta puede ser, que retomemos el cuarto poder que siempre se le ha conferido a los medios de comunicación: el de vigilar y denunciar en cierta forma, ya no prestarse más al juego sucio del poder económico y cumplir con nuestra verdadera misión: “ser la voz de los sin voz”, y ya no favorecer más a las grandes empresas.

Hoy en día, nuestro país parece sumergirse en una crisis de la que parece no salir bien librado, ya lo ha repetido en varias ocasiones nuestro querido presidente: “Quiero ser responsable y transparente con la nación, no vamos a salir ilesos de estas consecuencias económicas, habrán consecuencias, nosotros desde el gobierno no prometemos milagros…”, expresó el Sr. Elías Antonio Saca en su discurso del pasado mes de abril.

Asimismo, el gobierno actual dice estar adelantado ante el auge de la crisis, gracias a la supuesta condición fiscal estable y a la responsabilidad con la que se ha manejado la economía, a través de proyectos como Red Solidaria, semilla mejora, entre otros.

Sin embargo, El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas, alertó sobre las nefastas consecuencias de la incesante alza de los precios de los alimentos y señaló que en Latinoamérica la situación más grave la sufrirán El Salvador y Guatemala.

Es en este tipo de casos, donde como comunicadores sociales debemos actuar de la forma más correcta: criticando, rechazando y enfrentando decisiones que pueden ser injustas o criminales para la población, haciendo siempre un contraste, y no quedándonos con una sola fuente o versión sobre algún hecho o tema.

Para finalizar, agregar otra parte del discurso del señor presidente: “Yo les quiero decir esta noche con absoluta claridad, que nuestra brújula moral nos obliga a tenderles una mano a los salvadoreños más vulnerables”. Para ser sincera me indigna leer estas líneas, porque considero que a un gobierno no lo tiene que mover su moral, sino la responsabilidad, que tienen sobre sus hombros desde el momento de su elección; si el pueblo los eligió era porque confiaban en su responsabilidad y promesas, no así, en argumentos lastimeros.

Así que, pueda que las soluciones sean muchas, lo difícil es emprender el camino, pero siempre debemos tener en cuenta que, un buen número de la población aún confía en los medios de comunicación, y considera como verdad, todo lo que estos difunden. Ánimo, porque es hora de empezar una difícil tarea.

1 comentario:

P dijo...

Yo creo que el problema de las posibles soluciones, es que ninguna es verdaderamente factible. Es decir, si bien tienes razón en las ideas que planteas en esta entrada, ninguna de ellas es factible por el momento. Como el del cuarto poder, en realidad, para poder ejercer esta, habría o que ser dueño de un periódico y verdaderamente hablar sin "pelos en la lengua" o lograr que medios alternativos como el Internet tengaun más poder.