jueves

Ideas falsas: un mundo fantástico, donde el ser humano puede hacer de todoy es invensible, son ocupados por la globalización para aumentar el consumismo, y hacernos olvidar que mientras nosotros somos más pobres, ellos son más ricos.

Nuestro país, que a lo largo de su historia ha experimentado muchos cambios es un claro ejemplo de como este sistema puede cambiar y aumentar desigualdades y abrir nuevas brechas en una sociedad.

El video trata de reflejar, a través de fotos y algunas ideas quienes se benefician con la globalización y quienes nos vemos afectados.

viernes

SOBRE LA IDENTIDAD E IMAGEN CORPORATIVA

IDENTIDAD CORPORATIVA
Es la personalidad de la empresa basada en la misión y visión de la misma. Cuando no se tiene una identidad y se quiere proyectar una imagen de la empresa lo primero que se debe hacer es definir claramente quiénes somos como organización, qué hacemos y por qué lo hacemos y luego comparar este resultado con la misión establecida, y si no la hay crear una.

Una identidad corporativa se origina en un concepto maduro que tiene que llevar a un todo coherente. La identidad consiste en diseños coordinados, lo que implica que el diseñador no debe perder nunca de vista que los diferentes elementos de la imagen corporativa de cualquier forma de presentación de la empresa deben poseer un único tono. Se tiene que determinar desde el principio un marco de referencia.

Hoy en día las empresas deben apostarle a tener una identidad bien marcada y que sea manejada por todos los miembros que la componen, porque esta será la base para una imagen corporativa que en un mundo globalizado como el nuestro es pilar fundamental para el éxito o no éxito empresarial.


IMAGEN CORPORATIVA
Una imagen es el conjunto de significados por los que llegamos a conocer un objeto, a través de esto las personas lo describen o recuerdan. Para el caso de una empresa, la imagen es el resultado de un amplio conjunto de comportamientos que la misma produce al realizar sus actividades, el cual es percibido en la mente de sus públicos.

De manera general, el concepto de imagen corporativa, se utiliza para referirse a la imagen de una organización. De igual forma, destacamos la importancia de la imagen, pues según estudios, se ha afirmado que una imagen favorable es un elemento determinante para que las empresas establezcan relaciones comerciales sólidas con sus públicos, ya sean estos: empleados, proveedores, consumidores, entre otros.

Además, cabe recalcar que en este mundo globalizado, caracterizado por su competitividad y constante cambio, la imagen corporativa pasa a ser un factor primordial en los niveles de venta. Según Nicholas Ind, la imagen corporativa es: “la que tiene un determinado público sobre la empresa, esta debe estar determinada por todo lo que haga dicha empresa; ahora bien, el problema a afrontar es que públicos diferentes interpretan los mensajes de forma diferente. Así pues, la gestión de la imagen corporativa es una tarea permanente.

Consecuentemente, tenemos que la imagen corporativa de una empresa va más allá de aspectos tales como su logotipo, marca, o los símbolos que usa en su publicidad, etc. Más bien, es un conjunto de comportamientos que la empresa produce y que son transmitidos a través de sus empleados, productos y publicidad, por tanto esta imagen, permite a los públicos saber: quién es la empresa, qué es, qué hace, cómo lo hace y por qué lo hace.

Ahora, la importancia de una imagen positiva, radica en diferentes razones, primero tenemos que es un incentivo para los consumidores: ayuda a decidir qué comprar. Segundo, porque genera confianza entre los públicos, ya sean internos o externos. Tercero, crea un valor agregado para la empresa.

De igual forma, los tres aspectos a tener en cuenta para crear una imagen corporativa positiva, según, Augusto Villafañe, son: en primer lugar, la imagen debe basarse en la propia realidad de la empresa. Luego, para lograr una imagen positiva, debe buscar que se reflejen los puntos fuertes de la organización. Por último, es necesario que se coordine la cultura y la comunicación organizacional de la empresa con sus políticas de producción, distribución, finanzas, entre otros.

Finalmente, la imagen corporativa de una empresa, es la que la diferencia y posiciona dentro del mercado, la mantiene viva, reflejando así, la personalidad de la empresa, pues encierra particularidades visibles e invisibles de la misma; de allí su importancia: una imagen incoherente, donde no se vea reflejada la identidad, objetivos o metas, será clave a la hora de tomar una decisión.

La comunicación corporativa



Todos sabemos que la comunicación es la facultad o capacidad que tenemos los seres humanos para transmitir: sentimientos, emociones, pensamientos, información, entre otros, esto es posible con la existencia de un emisor, que envía un mensaje a un determinado receptor, incluso puede ser a sí mismo.


De esta forma, la comunicación es aplicable a las empresas, ya que por medio de esta, es posible la organización o coordinación, y estas a su vez, facilitan a los miembros de determinada compañía, el logro de sus objetivos o metas propuestos. Asimismo, y de lo anterior, surge el concepto de comunicación corporativa o empresarial.



Por comunicación corporativa entenderemos, a todos los procesos de la misma, que reflejen, acentúen y transporten la identidad de una empresa, dirigidos, claro está, a públicos objetivos de relevancia. También, podemos identificarla como “una herramienta de gestión, por medio de la cual, todas las formas de comunicación internas y externas, se armonizan de una forma productiva para la institución y sus miembros, creando una base positiva para las relaciones con los públicos de los que depende la empresa”.


Consecuentemente, la comunicación corporativa debe caracterizarse por ser dinámica, porque debe innovarse de manera constante y buscar la transmisión de los mensajes de manera rápida y clara. Planificada, porque debe implementar programas que vayan de acorde al alcance de los objetivos, mediante investigaciones de mercado previas y análisis de datos. Consistente o integral, porque lo que es la empresa debe estar íntimamente ligado con lo que se quiere comunicar y con lo que se pretende ser a futuro.


Por consiguiente, no se debe olvidar, que todo proceso de comunicación debe responder al quién, qué, cuándo, dónde, cómo y por qué. De esta forma, dentro de las empresas la comunicación se deben cumplir con las siguientes funciones: Regulación, innovación y socialización.


En nuestro país, los canales de comunicación pueden ser formales o informales. Cuando decimos formales, nos referimos a todos los medios escritos, que se utilizan para transmitir un mensaje, primordialmente de asuntos laborales. Mientras tanto, informal, lo refieren a comentarios de carácter personal, utilizando sobre todo medios verbales, aquí también pueden incluirse asuntos laborales.


Con lo anterior, tenemos que los sistemas formales, responden a una comunicación vertical, siguiendo así una cadena de autoridad y limitada a aspectos relacionados con el trabajo. En cambio, los informales no están sujetos a nada, por tanto son libres de desplazarse en cualquier sentido, e incluso, pudiendo saltar niveles de autoridad.


Finalmente, entre los beneficios que una empresa puede gozar, gracias a los procesos de comunicación corporativa encontramos: mejoría en el trabajo de equipo, debido a que las decisiones son tomadas en conjunto y no de forma autocrática. De igual forma, la identificación de debilidades es otro de los logros de estos procesos, así como la creación de un ambiente de confianza entre jefes y subalternos; y como sabemos todo lo anterior aumenta la productividad, eficiencia y eficacia, en las empresas.



sábado

“Pero es la única salida”, “quiero darles una vida mejor”, son solo algunas de las frases que nuestros compatriotas inmigrantes en EE.UU., u otros países expresan antes de empezar el difícil trayecto: lleno de peligro, soledad, tristeza y la mayoría de veces, un trabajo severo y esclavizado.

Mientras tanto, la sociedad salvadoreña se llena cada vez más de rostros que cuentan historias diferentes, pero con un patrón en común: un nieto, una hija o un hijo viviendo o con planes de viajar a Estados Unidos, para trabajar por su sustento y el de sus familias.

Según Miguel Huezo Mixto, con el fenómeno de migración masiva que sufre el país desde hace años, El Salvador se ha convertido en un país transnacional, transformando muchas situaciones, asimismo, creando nuevos grupos de exclusión.

Entre los nuevos grupos de exclusión encontramos: a los salvadoreños exitosos de los que tanto sabemos por medio de los periódicos, y por medio de los cuales los medios de comunicación disfrazan la verdadera realidad: los peligros a los que se exponen al cruzar la frontera y la marginación que sufren ya estando en aquel lejano país; por lo tanto, este es un tema de Estado al cual se le debe prestar importancia.

La cultura es otro de los aspectos que se va modificando gracias a la migración. La manera de entenderse entre salvadoreños es distinta, al igual que los rasgos culturales. Por ejemplo, tenemos que muchos profesionales de nuestro país se van hacia EE.UU. a trabajar de lo que sea, dejando a nuestros país sin riqueza de profesionales. Por el otro lado cuando alguien que vivía en EE.UU. regresa al país trae otras formas de hablar, de entenderse, formas de vestirse, estas atraen a sus familiares y así van cambiando muchas formas: valores, maneras de percibir situaciones, el paisaje rural, entre otros.

Por otra parte, Pablo Vila, en sus estudios concluye que existen tres fronteras que más que territoriales son de otro ámbito, según Vila, estas son: de género, religión y clases sociales; todas estas fronteras son construidas gracias a las tramas narrativas: historias que cuenta la gente acerca de quienes son ellos y quienes son los otros. Asimismo, estas historias son creadas para entenderse entre ellos y para creer en algo, en palabras del mismo autor “mi narrativa construye la manera en que veo la realidad”

Finalmente, anexo un video que desde el año pasado tuve la iniciativa de empezar, para un trabajo, pero que nunca presenté, porque nunca lo terminé; hoy, dada la oportunidad me decidí a terminarlo y a subirlo en este blog. El video trata de reflejar situaciones o peligros que sufren los migrantes en su camino por lograr sus sueños y otras situaciones.

¿Conectados?


Según nuestro diccionario de la lengua española se entiende por brecha a la abertura hecha en una pared, o a una herida.

Desde hace tiempo en nuestra sociedad se han abierto muchas brechas o rupturas, gracias a la desigualdad que existe en muchos sectores, quizá en todos, debido a modelos económicos o medidas que los países adoptan que no son beneficiosos para toda la población, sino para unos pocos.

Entre las brechas que poco a poco se han abierto y que día con día se agudizan más encontramos: la brecha comercial, social, económica, digital, entre otras. Hoy por hoy nos detendremos en la digital, pues me parece un tema interesante.

Entonces, por brecha digital entendemos: la “diferencia socioeconómica y de conocimientos que existe entre los que tienen acceso a Internet” o a la nuevas tecnologías, y los que no tienen este privilegio de acceder a este nuevo mundo.

Refiriendo lo anterior al término brindado por el diccionario, se podría decir que la brecha digital es una especie de herida o punto ciego en nuestra sociedad, un término más que serviría para la exclusión: nosotros y los otros, que se da en nuestro día a día en cada momento.

Se sabe que el Internet ha traído muchos beneficios a la sociedad y qué decir de las TIC. Uno de sus favores es el hecho de estar informados en todo momento, algo tan necesario para la actualidad, ya que, esta información que recibimos por distintos medios de alguna manera nos regula o aliena: qué comprar, cómo comportarse, por quién votar, otros. En otras palabras una herramienta más que el poder económico podría ocupar para hacer de las suyas.

Aunque, esto no es del todo cierto, porque en la red, cada vez se encuentran más espacios donde mucha gente hace críticas a sistemas de gobierno injustos, propuestas o posibles soluciones a problemas de índole social; así que la red podría convertirse cada vez más, en un espacio alternativo.

Sin embargo, falta mucho, por ejemplo en nuestro país existen muchos lugares, escuelas para ser específicos, que no tienen acceso ni siquiera a una computadora, mucho menos a internet. Así tenemos que la brecha digital puede marcar y dar paso a un nuevo analfabetismo: alfabetizados, los que tienen acceso a Internet y hacen uso del mismo, y los no alfabetizados quienes no tiene acceso; por qué no decirlo el grado más alto de analfabetismo lo sufrirían quienes en sus comunidades nunca han escuchado hablar del ciberespacio, o peor: nunca han tocado o visto una computadora.

Desde luego, el lograr hacer pequeña esta herida formaría parte de los objetivos para lograr el desarrollo de un país, ya que “la conexión de Internet sería el nuevo indicador de progreso de un país”. Con esto, podría considerarse a la brecha digital como el lado oscuro del avance tecnológico, o una piedra de tropiezo más para los gobiernos de países subdesarrollados que pretenden progreso, como en nuestro caso.

Si bien es cierto, en 1978, la UNESCO creó un organismo intergubernamental de informática, IBI, para que países pobres lograran desarrollo en cuanto a informática se refiere, o por lo menos crear las condiciones. Ahora, cabe la pregunta: ¿Qué tanto le conviene a los países desarrollados o nuestro propio país, que países como el nuestro superen las trabas en informática? Entendiéndose como trabas no solo al acceso sino a la motivación y capacitación para el uso de las TIC; pues esto significaría dar pie a un espacio alternativo para que la gente se informe o se haga escuchar .

Finalmente, depende de nosotros que si tenemos este acceso, hacer un buen uso de él, y hacer que día con día se convierta en un espacio alternativo, atractivo y de mucha utilidad para todos.

Fracaso tras fracaso

lunes

“Un país que ya no existe”


Desde la crisis del modelo económico, durante el conflicto armado, nuestro país experimentó un fenómeno masivo de migración. En el período anterior, el de la industrialización, la migración había sido interna, del campo a la ciudad; pero, desde los inicios del conflicto bélico la movilización hacia el exterior del país aumentó cada vez más, específicamente hacia Estados Unidos.

Cualquiera podría pensar que el fenómeno migratorio era comprensible, por las condiciones poco estables del país, que luego se agudizaron por el conflicto armado; pero no es así, la migración siguió aumentando, y lo sigue haciendo hasta nuestros días, convirtiéndose de esta forma en un fenómeno normal, y hasta en un pilar fundamental de nuestra economía, debido a las remesas.

La migración, también se convierte en una paradoja, pues tenemos por un lado que las condiciones difíciles arrojan salvadoreños fuera del país, pero por el otro, de alguna u otra forma se les pide mantener vínculos, aunque ya no estén más en territorio salvadoreño. La razón es sencilla, esos dólares que esta población manda a sus familiares se ha convertido en un soporte indispensable para la economía del país.

Ahora, veamos algunos datos que nos muestran cómo la migración ha ido en aumento: de 1970 a 1975, se estimaban ya 88 mil salvadoreños que tomaron la decisión de abandonar el país. Luego, de 1975 a 1980, se sumaron a la emigración 161 mil personas; de esta forma se inicia el proceso masivo de migraciones, que aumentó luego de estallar el conflicto bélico interno.

Pero, como decíamos anteriormente, el cese de este conflicto no paró el fenómeno, después de la firma de los acuerdos de paz el flujo migratorio continuó incrementándose, a pesar de las crecientes restricciones impuestas en Estados Unidos. Según datos del Banco Central de Reserva, en 1978 de cada $100 dólares que entraban al país, $80 provenían de las agro-exportaciones y $8 dólares de remesas familiares; mientras que para el 2004 se invierten los porcentajes: de cada $100 dólares que ingresan, $70 son producto de remesas y $5 de las exportaciones, el resto proviene de maquilas y de exportaciones no tradicionales.

Asimismo, este proceso de migración no solo influye en el aspecto económico de nuestro país, ahora el panorama rural y el de las ciudades del interior del país se ven transformados, debido a la modificación de su economía. Al igual que estos panoramas, ya no se ven como antes, también las relaciones familiares se han transformado de manera profunda, surgiendo nuevos valores, nuevos procesos simbólicos e identidades compartidas. Consecuentemente, el PNUD en su estudio sobre Desarrollo Humano de El Salvador, plantea que “se continúa diagnosticando un país que ya no existe”.

A pesar de que las migraciones, son una respuesta más a un modelo económico injusto y a un modelo globalizado, hoy por hoy, podemos afirmar que son los dólares de los inmigrantes, en su gran mayoría ilegales, los que están sosteniendo la economía de este país.

Finalmente, con todo y las transformaciones, con un país que ya no existe, y con modelos económicos asfixiantes, este es nuestro país y debemos luchar por él y más que por él, por nosotros, no esperar a que el gobierno nos brinde soluciones, porque si esperamos eso no hacemos más que morir lentamente. Ahora, la tarea consiste en buscar soluciones y echarlas a andar: no todo está perdido.

Una tarea difícil

En el blog pasado, hice referencia a la deuda externa y al aparente crecimiento económico que el país ha tenido; asimismo este comentario semanal, terminaba con la pregunta ¿Qué podemos hacer desde nuestro papel como comunicadores, para tratar de mejorar un poco la situación asfixiante de la que todos somos parte?

La verdad, es que las respuestas pueden ser diversas, desde nuestro papel como comunicadores podemos hacer mucho, una de las opciones puede ser dejar de ser tan propositivos y ser más proactivos: proponer y actuar a la vez. Otra respuesta puede ser, que retomemos el cuarto poder que siempre se le ha conferido a los medios de comunicación: el de vigilar y denunciar en cierta forma, ya no prestarse más al juego sucio del poder económico y cumplir con nuestra verdadera misión: “ser la voz de los sin voz”, y ya no favorecer más a las grandes empresas.

Hoy en día, nuestro país parece sumergirse en una crisis de la que parece no salir bien librado, ya lo ha repetido en varias ocasiones nuestro querido presidente: “Quiero ser responsable y transparente con la nación, no vamos a salir ilesos de estas consecuencias económicas, habrán consecuencias, nosotros desde el gobierno no prometemos milagros…”, expresó el Sr. Elías Antonio Saca en su discurso del pasado mes de abril.

Asimismo, el gobierno actual dice estar adelantado ante el auge de la crisis, gracias a la supuesta condición fiscal estable y a la responsabilidad con la que se ha manejado la economía, a través de proyectos como Red Solidaria, semilla mejora, entre otros.

Sin embargo, El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas, alertó sobre las nefastas consecuencias de la incesante alza de los precios de los alimentos y señaló que en Latinoamérica la situación más grave la sufrirán El Salvador y Guatemala.

Es en este tipo de casos, donde como comunicadores sociales debemos actuar de la forma más correcta: criticando, rechazando y enfrentando decisiones que pueden ser injustas o criminales para la población, haciendo siempre un contraste, y no quedándonos con una sola fuente o versión sobre algún hecho o tema.

Para finalizar, agregar otra parte del discurso del señor presidente: “Yo les quiero decir esta noche con absoluta claridad, que nuestra brújula moral nos obliga a tenderles una mano a los salvadoreños más vulnerables”. Para ser sincera me indigna leer estas líneas, porque considero que a un gobierno no lo tiene que mover su moral, sino la responsabilidad, que tienen sobre sus hombros desde el momento de su elección; si el pueblo los eligió era porque confiaban en su responsabilidad y promesas, no así, en argumentos lastimeros.

Así que, pueda que las soluciones sean muchas, lo difícil es emprender el camino, pero siempre debemos tener en cuenta que, un buen número de la población aún confía en los medios de comunicación, y considera como verdad, todo lo que estos difunden. Ánimo, porque es hora de empezar una difícil tarea.

viernes

¿Qué nos espera?

Modelo tras modelo se han ido implementando en nuestro país, ¿qué trajeron?, más desigualdad y pobreza, a un país que año con año no crece económicamente, aunque de forma aparente sí, debido al ridículo cálculo que se hace, entre alguien que gana 20 veces más que un asalariado del suelo mínimo, pues no se hace diferencia entre el uno y el otro, en las estimaciones realizadas.

Desde hace ya 16 años, exactamente luego de la guerra, el modelo económico implantado en nuestro país ha fracasado, basta con ver la falta de oportunidades que tenemos todos en muchos ámbitos: salud, educación, lo laboral, entre otros. Además, con la falta de oportunidades, están de la mano las nuevas y viejas brechas: la social, la comercial y la digital, por ejemplo.

Otro ejemplo, quizá más específico de cómo ha fallado el modelo económico es el crecimiento de la deuda externa de nuestro país, en los últimos años. Para 1998, la deuda externa fue de $2.820 millones, en 2004 de $6.210 millones, por cierto, era el 47% del PIB. Y para hace dos años exactamente la deuda a saldar era de $750 millones.

Este modelo económico aplicado a partir del inicio de la administración del presidente Alfredo Cristiani, en 1989, generó expectativas de un crecimiento económico persistente del PIB del 4.6% en el primer quinquenio, los resultados obtenidos, ya lo experimentamos, fueron contrarios a los esperados.

A pesar de todo, el primer quinquenio superó las expectativas con un crecimiento económico del 5.9%, en el segundo quinquenio el crecimiento fue de 3.9%, y cayó en el tercero al 1.9%. Las principales reformas aplicadas, propias de un modelo globalizado, se centraron en una política fiscal dispuesta en 3 impuestos: IVA, Renta e Impuesto a importaciones. Luego, la política monetaria: del colón al dólar, en el 2001. Y después, la política de liberalización de precios. Vale aclarar que no pretendo decir que es culpa de los gobiernos que hemos tenido, o quizá sí.

En fin, por si fuera poco, con todo esto de las desigualdades, brechas, la mortífera deuda externa, modelos económicos fallidos, entre otros, se nos une un problema más: la crisis generada por los altos precios de la canasta básica; crisis que ha generado dolor de cabeza en la mayoría de países latinoamericanos, sino es que en todos.

Una muestra de este dolor de cabeza generado por la crisis, tanto para los gobiernos, como para la población, fue el pasado primero de mayo, que pasó de ser una celebración del día del trabajador, a una especie de desahogo por parte de la población salvadoreña, ante los altos precios y la poca sostenibilidad a la que se enfrentan día a día las familias.

Ahora, con todo esto, ¿Qué nos espera?, o mejor dicho, ¿Qué podemos hacer desde nuestro papel como comunicadores, para tratar de mejorar un poca la situación asfixiante de la que todos somos parte?

lunes

La sociedad incierta

Los modelos económicos implementados en nuestro país y en toda Centroamérica han generado más desigualdad, pobreza y marginación, entre otros problemas.


Por ejemplo, el modelo de sustitución de importaciones, implementado hace ya varios años en nuestro país, tuvo como característica principal la concentración de la riqueza en pocas manos, incrementado de esta forma la desigualdad, ya que eran unos pocos los beneficiados de este modelo. Si bien es cierto, la sustitución de importaciones fracasó, pero la riqueza siguió concentrándose de igual manera: en las manos de los más privilegiados.


Aún después, de la finalización de este modelo, la desigualdad continuó, claro está, ayudada por otros modelos económicos que como el anterior generaron brechas sociales. El más reciente, la famosa globalización, que como una especie nueva de capitalismo nos devora poco a poco.



De la mano del proceso de globalización, el Consenso de Washington, que como primer punto trajo las privatizaciones, que nuestro país de manera obediente aceptó enseguida. Así, el Estado perdía autoridad en las decisiones económicas de nuestro país.


Pero, lo peor de todo es que el supuesto cuarto poder: los medios de comunicación, encargados de velar y denunciar todo lo que no traiga beneficios a la población, han hecho posible el ámbito espacial y multidimensional de la globalización, como decía Mario Rodríguez, profesor de la USAC.



Además, ya lo mencionaba también, Ignacio Ramonet: “los medios de comunicación, han reducido su papel ha cortejar al poder económico”. ¿Qué hacemos entonces, si la información está manipulada y es parte de un plan maquiavélico?, ¿Qué hacemos si nuestra sociedad es incierta?, como bien lo dijo Manuel Castells: “ya no controlamos del todo el mundo que hemos creado”.




Quizá no haya respuesta, o quizá si, lo cierto es que los modelos económicos impuestos en nuestro país y en Centroamérica generaron, generan y seguirán generando desigualdades, y nuevas brechas. Por lo tanto, ya no es tiempo de pensar si es mejor estar o no en la globalización, sino de encauzar el proceso, como bien lo propuso el PNUD; o como diría Ramonet: “existe la necesidad de crear un quinto poder”, constituido por ciudadanos con voz.

viernes

¡Qué Indio!

Desde la escuela, nos enseñan cálculos numéricos, que para aprender a hacer cuentas, nos imparten la clase de lenguaje, para saber escribir, leer y hablar; llegamos así a sociales y nos dicen que la familia es la base de la sociedad: ¿Y nuestra historia?, ¿es que acaso no vale la pena mencionar a aquellos que fueron despojados y marginados, poco a poco por una sociedad “civilizada”?

Ni en educación básica, ni en la media, nos enseñan cómo nuestros antepasados los indígenas fueron despojados y vilmente rechazados y marginados por los que en teoría eran personas civilizadas y educadas, pero que en la práctica demostraron todo lo contrario.
De las pocas cosas que recuerdo de mi paso por el bachillerato, lo único que viene a mi mente es la masacre de 1932, claro está, este gran acontecimiento que marca en gran manera nuestra historia fue presentado únicamente como un levantamiento campesino, donde murieron muchos. Fue con el paso del tiempo, que descubrí que ese simple levantamiento como lo quieren hacer ver, no es tan sencillo: trataron de exterminar por completo a toda nuestra raza indígena, de una manera falaz y cobarde.

Cómo me hubiese gustado, escuchar en cualquiera de mis clases las palabras de Juan Manuel Rodríguez, uno de nuestros próceres, de esos a los que supuestamente les debemos nuestra independencia: “Las tierras de lo interior, están mal repartidas, porque los indígenas poseen en común la mayor parte”. Me parece el colmo del cinismo, si nos hacen aprendernos las biografías de estos señores, por qué no darle un momento especial al tema de la conquista y sometimiento de nuestro antepasados.

Mario Mata comentaba en la conferencia algo que por lo menos yo no conocía, es acerca de todos los procesos legales que estableció el Estado en aquella época, donde los indígenas no eran tomados en cuenta, y aún peor, por estas leyes eran frustrados todos sus intentos de organización y se aceleraba su aniquilamiento: ¡increíble!


Manuel Álvarez, nos recuerda al pobre indio que perdió su linaje y hoy en día anda solo, triste, ignorado y lleno de recuerdos. Este poema no hace más que recordarnos, como lo hacía Mata, la triste realidad a la que han sido relegados nuestros antepasados, una realidad de la que nosotros también somos participes: al esperar que un superhéroe venga y devuelva todos sus derechos a estas personas, cuando nosotros mismos como comunicadores podríamos crear estrategias de comunicación, para irles devolviendo poco a poco terreno o importancia; también, nos unimos a este rechazo con el simple hecho de unirnos a la idea de que el indio es lo peor, cada vez que alguien dice algo que gramaticalmente no es válido, con carcajadas y todo exclamamos: ¡qué indio! ¿Hasta cuándo seremos parte de este olvido y marginación súper impuesto?


El indio


Pobre del indio, que perdió el linaje
De las plumas,
del arco y de las flechas,
Que herido como león en el boscaje
A solas va, por ignoradas brechas;

Ora triste, ocultando su coraje,
Sobre el polvo de ruinas ya deshechas,
Recuerda de su América salvaje
Sublimes glorias de pasadas fechas…

Manuel Álvarez Magaña




lunes

¿Éxito?

Juanito siempre soñó con ser un licenciado, quería tener un auto, una casa con piscina y muchos cuartos para poder invitar a sus amigos. –Para eso tienes que estudiar mucho–, le dijo su mamá. – Entonces lo haré–, dijo con gran entusiasmo.


Los años pasaron y Juanito crecía, acompañado siempre por el deseo de triunfar y ser exitoso. –¡Lo lograste!–, dijo un día su madre, con la voz entrecortada y con una lágrima sobre el cándido rostro que había sido la inspiración para seguir adelante, del que ese día dejaba de ser Juanito para ser el Licenciado Torres.



Todo parecía estar bien, los estudios terminados, apartamento propio, la novia ideal, y el hombre más exitoso en su trabajo. De allí la razón de que la madre de Juanito no comprendiera aquella carta, de aquel día gris en que el teléfono había traído consigo una melodía mortal. –Tengo que darle una mala noticia señora, su hijo ha muerto–.



La madre de Juanito corrió, no dejaba de preguntarse cómo había ocurrido tal tragedia, –¿habrá tenido algún accidente?–, –¿lo habrán asaltado? Pero, lo que nunca se cruzó por su mente, era lo que realmente había sucedido: Juanito se había suicidado. La noticia la desconcertó en gran manera, pero, más aún aquellas palabras que le traspasaron el corazón.




Ya no soportó más, la vela de mi vida se extingue poco a poco y nadie se da cuenta: todos están ocupados, como yo. ¿De qué sirve vivir en este mundo, donde ya nadie se interesa por nadie y tener éxito se ha convertido en la forma más grande de cinismo que se pueda conocer?

Ayer, presencié la escena que despedazó mi alma, miré fijamente al espejo y descubrí que aquel niño que siempre estuvo en contra de la desigualdad, en contra de la robotización del ser humano, en contra de conseguir el éxito a costillas del otro, se había convertido en uno más de esos, de los que aplastan a pasos grandes y rápidos a los más pequeños.

Sé que es una forma cobarde y mediocre y que tal vez esta no sea la solución, pero, ¿qué más da? Hoy muero y mañana nadie me recordará, tan solo esa flor radiante que siempre estuvo a mi lado, aunque su pequeño hijo se haya convertido en un monstruo. ¡Gracias mamá!




Vaya que esta sociedad nos devora poco a poco, los pequeños o grandes monstruos que vemos todos los días en la televisión o en los periódicos, son nada más, otro de los beneficios de este mundo tan acelerado y deshumanizado en el que vivimos.





En los inicios de nuestra sociedad “civilizada”, en aquella época donde fuimos irrumpidos y atacados por hombres que jamás habíamos visto, y que paulatinamente nos despojaron de todo, empezó el aniquilamiento.




Primero, fueron nuestros antepasados, esa gente morena, sincera y trabajadora, que con el paso del tiempo fue ignorada por leyes, que en teoría traían bienestar para todos, más no para ellos.



Así fue, esos “indios” como les llaman algunos, de una forma en la que parecen olvidar su verdadero origen; fueron aniquilados poco a poco. No se les tomó en cuenta en la toma de decisiones, en la repartición de tierras, aunque fueran suyas.



Si antes los hombres fueron capaces de hacer esto, a otros de su misma raza, ¿qué no harán ahora?, si viven en una sociedad que camina a mil por hora y que en la búsqueda de su reconocimiento parecen perderse aún más.



Globalización o no, qué importa, lo que interesa es que seres como Juanito no se aniquilen así mismos, ni que haya otro desaparecimiento total del hombre al hombre. Ya no es tiempo de cruzarnos de brazos y juzgarnos, es hora de empezar a caminar y tratar de arreglar un poco, con pequeñas o grandes cosas, este mundo que aunque parezca no tener solución, si la tiene.

viernes

¿Qué tal? Si un día nos despertamos y nos hemos convertido en una inmensa cucaracha, escarabajo, tarántula, o un horrible y desgarrador monstruo; así como le sucedió a Gregorio Samsa, cuando despertó y ya no era él.
En este mundo donde sobrevive el más fuerte y el que mejor sepa ocupar sus tentáculos, ya sea para engañar, sobresalir y sobre todo para ganar; ya no existe diferencia entre ser un monstruo o tener éxito.
Las empresas buscan gente que esté dispuesta a dar el todo por el todo, ya no importa mentir a las personas, con tal de vender un producto: en este mundo globalizado, lo primordial es adaptarse. Debemos adecuarnos a las normativas de nuestros empleadores, aunque estas vayan en contra de nuestros principios.
¿Por qué criticar al pagador de la Asamblea Legislativa?, ¿No es acaso eso lo que le enseñó la sociedad?, y conste que no le estoy justificando, nada más digo que él y otros nada más son un producto de un mundo globalizado.

¿Hacia dónde vamos?

Cada vez nuestro país se ahonda más en una crisis económica de la que parece no poder salir. Según el Programa Mundial de Alimentos: “En Latinoamérica la situación más grave la sufrirán El Salvador y Guatemala”, refiriéndose a la increíble alza de precios de los alimentos y sus consecuencias, ya que hasta las reservas mundiales de comestibles se encuentran en su menor nivel, en comparación a años anteriores ¿Será acaso esto un producto más de la globalización?

Quizá la respuesta no se sepa, o pueda que existan muchas, lo cierto es que nuestro país ha tenido una serie de transformaciones, que a mi juicio no han sido las más convenientes. En su búsqueda por la integración a un mundo globalizado, ha tratado de seguir pasos propios de la globalización: privatizaciones, firma de acuerdos, tratados, consensos, y hoy por hoy la garantía de una seguridad judicial.

Si estos cambios han traído beneficios o no al país, la respuesta la tendrá cada uno de nosotros al evaluar nuestras mejoras o desmejoras, según el avance de los años. Lo cierto es que en comparación de años anteriores la desigualdad social, económica, laboral, entre otras, han ido en aumento: más zonas marginales, como el caso de los habitantes del Km. 3 1/2 del Boulevard del Ejército. Mano de obra baratísima en todas las maquilas radicadas en el país, y qué decir de la explotación sufrida por los empleados de estas empresas. Pero, qué se podía esperar, ¿no es acaso ese, el perfil del sujeto que busca la globalización? Un humano que más que humano se asemeje más a los animales, siguiendo la misma ley de estos: la de la supervivencia.

Aquí gana quien se apegue a estos modelos, quien aprenda a llevarse por los pies a los demás: ser como una máquina o en su defecto un verdadero animal. Pero, es eso, o morirse de hambre.

¿Hacia dónde vamos?, es la gran pregunta, hacia un camino donde se abran más brechas y exista más exclusión social, más pobreza y marginación, o a uno lleno de oportunidades para los más desfavorecidos. Según como señala el PNUD ya no se trata de combatir al modelo de la globalización, se trata más bien de un pronto encauce. Ahora con esto, surge una nueva pregunta: ¿Cuándo surgirá este encauce?
Consultar en:

jueves

De un gran guerrero, a una gran reina

Al nacer, me desterraron, me negaron toda una vida, pero ahora no puedo separarme de la que tengo. He surgido de entre los campesinos: he comido, crecido y he vivido como ellos. Mi padre me enseñó el amor a Facón y por ella pelearía hasta después de la muerte. Hasta hace poco no conocía mi verdadero origen, pero hoy lo sé, y mi historia empieza así.

Breco era una gran ciudad, gobernada por el rey Grathio y la reina Arlette que estaba embarazada, el día que dio a luz, su esposo se enfrentaba en gran batalla para apoderarse de Brimania, Cares y Facón, los reinos próximos a Breco. Mientras él ganaba sus batallas, su esposa daba a luz siendo atendida por su criada Cliotides y su hermana Tibadia.

Lo inesperado surgió, el parto fue difícil y la reina dio a luz al primer bebé, pero los dolores continuaban, de repente gritó fuertemente y pujó una vez más, quedando desmayada y dando a luz a otro bebé. La criada gritó: “son dos, son dos niñas”, y Tibadia le ordenó que se callara inmediatamente, y tomó a las dos bebés muy de prisa. Pasaban ya las 12:00am y a Tibadia le invadían poco a poco los malos deseos. Siempre había tenido celos y envidia de Arlette, y aún estaba enamorada de Grathio, pero él siempre prefirió a Arlette y por eso la tomó como esposa.

Los celos, la envidia, el dolor y sobretodo el odio a los reyes llevaron a Tibadia a tomar la decisión: llevarse a una de las niñas y ordenar a Cliotides que callara y llevara el secreto a la tumba, le entregó a una bebé y le dijo que cuando la reina despertara le dijera que solo era una y tratara de no despertar sospecha.

Tibadia tomó a la otra bebé, se puso en marcha, cambió su apariencia vistiendo con harapos. Así, salió del palacio y se dirigió hacia donde vivía el famoso mercader Tolomeo, famoso no por ser buena persona, su fama era de un truhán, se decía que era capaz de vender hasta sus propios hijos. Cuando llegó donde él, le entregó a la niña junto con una bolsa y dijo que se la llevara lejos de Breco y la vendiera a cualquiera, pero que debía guardar el secreto, suplicole se fuera de inmediato y que ni su sombra haría memoria de ese hecho jamás en su vida.

Cuando el rey regresó, habían pasado ya tres días. Su aspecto era el de un hombre cansado pero satisfecho a la vez pues había conquistado tres reinos más: Brimania, Cares y Facón.

Al llegar a su palacio recibió la gran noticia: Arlette descansaba ya con su pequeña hija en brazos. Grathio corrió a conocer a su pequeña hija y tomándola en brazos, agradeció a los cielos. Pasados los días tomaron la decisión de nombrar a la bebé como “Aranza”, ella creció feliz al lado de su familia y siempre tuvo todo cuanto quiso.

Aranza crecía y crecía, ya era toda una mujer, sus cabellos como el sol llegaban debajo de su cintura y sus ojos como dos estrellas iluminaban a sus padres. Era la doncella más hermosa y refinada de la ciudad, cualquier hombre habría dado la vida por ella, en especial Solomeo, el capitán del ejército de Breco. Solomeo suspiraba y perdía la razón cuando el nombre de Aranza era mencionado.

Mientras en Breco todo iba normal, en Facón, uno de los reinos conquistados por Grathio, se cometían los más grandes abusos, por parte de su embajador Franco. Se exigía a los campesinos que tributaran el 75 por ciento de sus cosechas al rey, que pagaran el impuesto puntualmente. Cuando esto no era cumplido, Franco se encargaba de desenvainar su espada, y cobrar los tributos y los impuestos con la vida del campesino que no cumplía con sus altas exigencias. Toda la gente de Facón se quejaba, pero nadie hacía nada.

Todo cambió la mañana en que Franco arrebató la vida de mi padre. Cuando yo regresé del campo, encontré a mi padre tirado en el suelo, agonizaba, parecía que estaba acostado en un mar de sangre, lo tomé de la mano y le prometí que vengaría su muerte.

Como dije, nadie había hecho nada antes, pero yo Araneli, tomé la muerte de mi padre como el detonador de la gran guerra entre Breco y Facón. Sentí correr por mi cuerpo un espíritu que jamás había sentido: el de un guerrero que tenía ansias de vengar y de ganar. Movido únicamente por un odio absoluto a todo lo que tuviera relación con Breco. Yo era el menor de todos mis hermanos, me crié como ellos, para mi padre era lo mejor, así no sufriría los atropellos de los soldados.

Después del entierro de mi padre, me interné en las montañas por dos años, estos me sirvieron de entrenamiento. Cuando por fin regresé a Facón, todo seguía igual. Primero me reuní con mi hermanos y mis amigos, les dije que teníamos que armarnos: de valor y enfrentarnos de una vez por todas a los indignos que gobernaban toda la región. Al principio no lucían convencidos, pero ese espíritu de venganza y odio se apoderó de mis palabras, propiciando el convencimiento de mis primeros aliados en la guerra contra Breco.

Me costó alrededor de cinco años reunir y preparar a todo un ejercito, estaba conformado por campesinos de Facón, Brimania y Cares. Éramos alrededor de unos 10,000 hombres que durante cinco años, todas las noches salían a las montañas a prepararse, para combatir y luchar por sus vidas y las de sus familias.

Nuestro plan era atacar primero a todos los destacados en Facón, luego seguiría Cares y antes del gran golpe, Brimania. Así fue, atacamos primero al destacamento ubicado en Facón. Mientras los malditos dormían, mi ejército tomó posición en los lugares debidamente planeados. Las mujeres y niños salieron de sus casas, pues tenían orden de esconderse en las montañas.

Todos esperaban la señal, cerca de la medianoche, la corneta sonó tres veces, luego los tambores, la hora había llegado. Al frente estaban los arqueros, que derribaron con sus flechas a casi todos los soldados de guardia. Después, abrimos las puertas y con lanzas, espadas y otros empezamos a matar, uno a uno; ya olía a sangre, los gemidos de dolor aplacaban el sonido de las cornetas y tambores. Al sonar el filo de la espada atravesando un cuerpo, lo acompañaba nuestro juramento, gritado a todo pulmón por mi ejército: “por el honor, justicia, venganza y nuestras tierras”. Todavía escucho las súplicas de Franco, pidiéndome que no le matara, pero al verlo, solo podía recordar a mi padre muerto. Entonces, limpié la sangre de mi espada, ya sucia de muchas muertes anteriores; quería tenerla limpia para matar a ese tirano, cuando ya estaba listo, grité: ¡por mi padre! y de un tajo corté su cabeza, disfruté el ver y oler la sangre aún caliente en mi espada, era la sangre de ese mal nacido.

Esta misma rutina seguimos en Cerpas y en Brimania, perdíamos miles de soldados, pero se nos unían más, nuestros trofeos eran las cabezas de los embajadores de estas regiones: primero la cabeza de Franco, luego la Pariseo y al final en Brimania, la de Salco. Todos nos extasiábamos al ver en nuestras mesas las cabezas de aquellos malditos.

Aún faltaba nuestro gran golpe, Breco, nuestro odio o sed de justicia se había extendido; y la fama del gran guerrero Araneli con ello.

Después de haber tomado a Facón, Cerpas y Brimania, nos dirigimos a Breco, tardamos 15 días en llegar, ya casi amanecía. Las puertas de la ciudad estaban custodiadas, más que de costumbre; seguramente, ya habían sido avisados.

El bosque sirvió de escondite durante todo un día, mismo que sirvió para darnos cuenta de los movimientos del capitán Solomeo y sus hombres. Al caer la noche, nos dispusimos a empezar el ataque. Esta vez, los ejecutores de las cornetas y tambores, tenían la orden de tocar hasta que los arqueros terminaran; y así fue, los primeros hombres ya habían caído, los demás abríamos las puertas de la ciudad

“Por el honor”, era la frase que sonaba en toda la ciudad, pero poco a poco se extinguía y era avasallada por los gemidos de dolor, de todos los caídos en combate. Mis compañeros más cercanos y yo entramos al palacio, los que salieron a nuestro encuentro, no vivieron para contarlo. Llegamos al salón principal, allí se hallaban Grathio y Solomeo. Le pedí a mis amigos, me cedieran el honor de acabar a los dos malditos con mi espada.

El enfrentamiento con Solomeo fue desgastante, luchamos largo rato. Él me superaba en fuerza y lógicamente en tamaño, pero mi cuerpo liviano, me permitió más agilidad y destreza. Cuando al fin había logrado que tirase su espada y a punto de darle la herida mortal, una mujer gritó: “no, por favor, yo lo amo”, y se tiró sobre él. Entonces mi espada cayó, pero no por la suplicas de esta joven, si no por el asombro, era exactamente igual que yo, sentía que estaba frente a un espejo; todos empezaron a gritar: “mata a los dos”, nisiquiera se habían dado cuenta de nuestro parecido. Mi cuerpo temblaba, no podía entender lo que pasaba, como pude me quité el casco y la miré fijamente a los ojos, ella también estaba asombrada. Mientras nos mirábamos fijamente, Grathio y otras tres mujeres salieron de su escondite. Todas las miradas estaban puestas en nosotros, pero nadie decía nada, hasta que Cliotides, la criada, dijo: “es el mismo cielo quien se ha encargado de reunirlas”, fue lo único que dijo, porque de la nada, Tibadia le encestó una espada y la criada cayó al suelo.

Mientras los reyes hacían preguntas a la moribunda, Tibadia trató de huir, pero entonces, caí en la cuenta, de que ella podía descifrar lo que mis ojos aún no terminaban de creer. Corrí y la detuve, entonces Grathio gritó: “Tibadia, maldita explica ahora mismo lo que aquí pasa”.

Nos dijo que la envidia y el rencor la habían segado y que cuando Aranza y yo nacimos, me vendió a un mercader, en venganza contra mi madre; del mismo modo se encargó de que nadie más que ella, Cliotides y el mercader supieran el secreto tan atroz.
No lo podía creer, las personas a las que más odiaba, en un abrir y cerrar de ojos, se habían convertido en mis padres. Eulípides, mi compañero, el que siempre cuidaba mi espalda y yo de la suya, se acercó y dijo: “entonces, ¿eres una mujer?”, y con la voz entrecortada respondí -sí.

Grathio y Arlette se acercaron a mí, y pidieron perdón por haber estado lejos de mí todo este tiempo. Pero, mi gran amigo Eulípides hizo la gran pregunta: -¿Qué va a pasar ahora, con nuestra guerra, Araneli? Entonces, Grathio reconoció que sus hombres de confianza le habían defraudado y juró dar libertad a Brimania, Cerpas y Facón. Mis hombres se alegraron y corrieron a difundir la noticia.

Aranza y mis padres pidieron que viviera con ellos, pero yo, ya tenía toda una vida hecha en Facón, para mí, mi familia eran los hijos del herrero del pueblo, mis hermanos. Aunque las cosas cambiaron un poco, ahora todo Facón había depositado su confianza en mí, convirtiéndome así en la primera mujer que gobernaba una ciudad en todos los alrededores, ya no sería más “el gran guerrero Araneli”; ahora soy “Araneli, la reina y señora de Facón”.

Algunas veces visito Breco, pero nunca podría separarme de Facón, allí está mi corazón y alma, toda la gente que quiero y por la que lucharé hasta la muerte. Y por todo Breco, Brimania, Cerpas y la gran Facón, se conocerá la historia, del gran guerrero que se convirtió en reina.

¿QUÉ TAL?

Sé que he estado un poco desconectada y desactualizada de este blog, pero he vuelto. En esta ocasión les informo que la temática de este blog ya no será la misma, pues ahora encontrán diversas temáticas.

Esta semana encontrarán un cuento épico que redacté para mi clase de literatura, lo subo para que puedan leerlo y criticarlo (sin pasarse). Bueno, ojalá y les guste.

Hasta otra oportunidad, cuidense y los q.m. Dianita