jueves

Ideas falsas: un mundo fantástico, donde el ser humano puede hacer de todoy es invensible, son ocupados por la globalización para aumentar el consumismo, y hacernos olvidar que mientras nosotros somos más pobres, ellos son más ricos.

Nuestro país, que a lo largo de su historia ha experimentado muchos cambios es un claro ejemplo de como este sistema puede cambiar y aumentar desigualdades y abrir nuevas brechas en una sociedad.

El video trata de reflejar, a través de fotos y algunas ideas quienes se benefician con la globalización y quienes nos vemos afectados.

viernes

SOBRE LA IDENTIDAD E IMAGEN CORPORATIVA

IDENTIDAD CORPORATIVA
Es la personalidad de la empresa basada en la misión y visión de la misma. Cuando no se tiene una identidad y se quiere proyectar una imagen de la empresa lo primero que se debe hacer es definir claramente quiénes somos como organización, qué hacemos y por qué lo hacemos y luego comparar este resultado con la misión establecida, y si no la hay crear una.

Una identidad corporativa se origina en un concepto maduro que tiene que llevar a un todo coherente. La identidad consiste en diseños coordinados, lo que implica que el diseñador no debe perder nunca de vista que los diferentes elementos de la imagen corporativa de cualquier forma de presentación de la empresa deben poseer un único tono. Se tiene que determinar desde el principio un marco de referencia.

Hoy en día las empresas deben apostarle a tener una identidad bien marcada y que sea manejada por todos los miembros que la componen, porque esta será la base para una imagen corporativa que en un mundo globalizado como el nuestro es pilar fundamental para el éxito o no éxito empresarial.


IMAGEN CORPORATIVA
Una imagen es el conjunto de significados por los que llegamos a conocer un objeto, a través de esto las personas lo describen o recuerdan. Para el caso de una empresa, la imagen es el resultado de un amplio conjunto de comportamientos que la misma produce al realizar sus actividades, el cual es percibido en la mente de sus públicos.

De manera general, el concepto de imagen corporativa, se utiliza para referirse a la imagen de una organización. De igual forma, destacamos la importancia de la imagen, pues según estudios, se ha afirmado que una imagen favorable es un elemento determinante para que las empresas establezcan relaciones comerciales sólidas con sus públicos, ya sean estos: empleados, proveedores, consumidores, entre otros.

Además, cabe recalcar que en este mundo globalizado, caracterizado por su competitividad y constante cambio, la imagen corporativa pasa a ser un factor primordial en los niveles de venta. Según Nicholas Ind, la imagen corporativa es: “la que tiene un determinado público sobre la empresa, esta debe estar determinada por todo lo que haga dicha empresa; ahora bien, el problema a afrontar es que públicos diferentes interpretan los mensajes de forma diferente. Así pues, la gestión de la imagen corporativa es una tarea permanente.

Consecuentemente, tenemos que la imagen corporativa de una empresa va más allá de aspectos tales como su logotipo, marca, o los símbolos que usa en su publicidad, etc. Más bien, es un conjunto de comportamientos que la empresa produce y que son transmitidos a través de sus empleados, productos y publicidad, por tanto esta imagen, permite a los públicos saber: quién es la empresa, qué es, qué hace, cómo lo hace y por qué lo hace.

Ahora, la importancia de una imagen positiva, radica en diferentes razones, primero tenemos que es un incentivo para los consumidores: ayuda a decidir qué comprar. Segundo, porque genera confianza entre los públicos, ya sean internos o externos. Tercero, crea un valor agregado para la empresa.

De igual forma, los tres aspectos a tener en cuenta para crear una imagen corporativa positiva, según, Augusto Villafañe, son: en primer lugar, la imagen debe basarse en la propia realidad de la empresa. Luego, para lograr una imagen positiva, debe buscar que se reflejen los puntos fuertes de la organización. Por último, es necesario que se coordine la cultura y la comunicación organizacional de la empresa con sus políticas de producción, distribución, finanzas, entre otros.

Finalmente, la imagen corporativa de una empresa, es la que la diferencia y posiciona dentro del mercado, la mantiene viva, reflejando así, la personalidad de la empresa, pues encierra particularidades visibles e invisibles de la misma; de allí su importancia: una imagen incoherente, donde no se vea reflejada la identidad, objetivos o metas, será clave a la hora de tomar una decisión.

La comunicación corporativa



Todos sabemos que la comunicación es la facultad o capacidad que tenemos los seres humanos para transmitir: sentimientos, emociones, pensamientos, información, entre otros, esto es posible con la existencia de un emisor, que envía un mensaje a un determinado receptor, incluso puede ser a sí mismo.


De esta forma, la comunicación es aplicable a las empresas, ya que por medio de esta, es posible la organización o coordinación, y estas a su vez, facilitan a los miembros de determinada compañía, el logro de sus objetivos o metas propuestos. Asimismo, y de lo anterior, surge el concepto de comunicación corporativa o empresarial.



Por comunicación corporativa entenderemos, a todos los procesos de la misma, que reflejen, acentúen y transporten la identidad de una empresa, dirigidos, claro está, a públicos objetivos de relevancia. También, podemos identificarla como “una herramienta de gestión, por medio de la cual, todas las formas de comunicación internas y externas, se armonizan de una forma productiva para la institución y sus miembros, creando una base positiva para las relaciones con los públicos de los que depende la empresa”.


Consecuentemente, la comunicación corporativa debe caracterizarse por ser dinámica, porque debe innovarse de manera constante y buscar la transmisión de los mensajes de manera rápida y clara. Planificada, porque debe implementar programas que vayan de acorde al alcance de los objetivos, mediante investigaciones de mercado previas y análisis de datos. Consistente o integral, porque lo que es la empresa debe estar íntimamente ligado con lo que se quiere comunicar y con lo que se pretende ser a futuro.


Por consiguiente, no se debe olvidar, que todo proceso de comunicación debe responder al quién, qué, cuándo, dónde, cómo y por qué. De esta forma, dentro de las empresas la comunicación se deben cumplir con las siguientes funciones: Regulación, innovación y socialización.


En nuestro país, los canales de comunicación pueden ser formales o informales. Cuando decimos formales, nos referimos a todos los medios escritos, que se utilizan para transmitir un mensaje, primordialmente de asuntos laborales. Mientras tanto, informal, lo refieren a comentarios de carácter personal, utilizando sobre todo medios verbales, aquí también pueden incluirse asuntos laborales.


Con lo anterior, tenemos que los sistemas formales, responden a una comunicación vertical, siguiendo así una cadena de autoridad y limitada a aspectos relacionados con el trabajo. En cambio, los informales no están sujetos a nada, por tanto son libres de desplazarse en cualquier sentido, e incluso, pudiendo saltar niveles de autoridad.


Finalmente, entre los beneficios que una empresa puede gozar, gracias a los procesos de comunicación corporativa encontramos: mejoría en el trabajo de equipo, debido a que las decisiones son tomadas en conjunto y no de forma autocrática. De igual forma, la identificación de debilidades es otro de los logros de estos procesos, así como la creación de un ambiente de confianza entre jefes y subalternos; y como sabemos todo lo anterior aumenta la productividad, eficiencia y eficacia, en las empresas.



sábado

“Pero es la única salida”, “quiero darles una vida mejor”, son solo algunas de las frases que nuestros compatriotas inmigrantes en EE.UU., u otros países expresan antes de empezar el difícil trayecto: lleno de peligro, soledad, tristeza y la mayoría de veces, un trabajo severo y esclavizado.

Mientras tanto, la sociedad salvadoreña se llena cada vez más de rostros que cuentan historias diferentes, pero con un patrón en común: un nieto, una hija o un hijo viviendo o con planes de viajar a Estados Unidos, para trabajar por su sustento y el de sus familias.

Según Miguel Huezo Mixto, con el fenómeno de migración masiva que sufre el país desde hace años, El Salvador se ha convertido en un país transnacional, transformando muchas situaciones, asimismo, creando nuevos grupos de exclusión.

Entre los nuevos grupos de exclusión encontramos: a los salvadoreños exitosos de los que tanto sabemos por medio de los periódicos, y por medio de los cuales los medios de comunicación disfrazan la verdadera realidad: los peligros a los que se exponen al cruzar la frontera y la marginación que sufren ya estando en aquel lejano país; por lo tanto, este es un tema de Estado al cual se le debe prestar importancia.

La cultura es otro de los aspectos que se va modificando gracias a la migración. La manera de entenderse entre salvadoreños es distinta, al igual que los rasgos culturales. Por ejemplo, tenemos que muchos profesionales de nuestro país se van hacia EE.UU. a trabajar de lo que sea, dejando a nuestros país sin riqueza de profesionales. Por el otro lado cuando alguien que vivía en EE.UU. regresa al país trae otras formas de hablar, de entenderse, formas de vestirse, estas atraen a sus familiares y así van cambiando muchas formas: valores, maneras de percibir situaciones, el paisaje rural, entre otros.

Por otra parte, Pablo Vila, en sus estudios concluye que existen tres fronteras que más que territoriales son de otro ámbito, según Vila, estas son: de género, religión y clases sociales; todas estas fronteras son construidas gracias a las tramas narrativas: historias que cuenta la gente acerca de quienes son ellos y quienes son los otros. Asimismo, estas historias son creadas para entenderse entre ellos y para creer en algo, en palabras del mismo autor “mi narrativa construye la manera en que veo la realidad”

Finalmente, anexo un video que desde el año pasado tuve la iniciativa de empezar, para un trabajo, pero que nunca presenté, porque nunca lo terminé; hoy, dada la oportunidad me decidí a terminarlo y a subirlo en este blog. El video trata de reflejar situaciones o peligros que sufren los migrantes en su camino por lograr sus sueños y otras situaciones.

¿Conectados?


Según nuestro diccionario de la lengua española se entiende por brecha a la abertura hecha en una pared, o a una herida.

Desde hace tiempo en nuestra sociedad se han abierto muchas brechas o rupturas, gracias a la desigualdad que existe en muchos sectores, quizá en todos, debido a modelos económicos o medidas que los países adoptan que no son beneficiosos para toda la población, sino para unos pocos.

Entre las brechas que poco a poco se han abierto y que día con día se agudizan más encontramos: la brecha comercial, social, económica, digital, entre otras. Hoy por hoy nos detendremos en la digital, pues me parece un tema interesante.

Entonces, por brecha digital entendemos: la “diferencia socioeconómica y de conocimientos que existe entre los que tienen acceso a Internet” o a la nuevas tecnologías, y los que no tienen este privilegio de acceder a este nuevo mundo.

Refiriendo lo anterior al término brindado por el diccionario, se podría decir que la brecha digital es una especie de herida o punto ciego en nuestra sociedad, un término más que serviría para la exclusión: nosotros y los otros, que se da en nuestro día a día en cada momento.

Se sabe que el Internet ha traído muchos beneficios a la sociedad y qué decir de las TIC. Uno de sus favores es el hecho de estar informados en todo momento, algo tan necesario para la actualidad, ya que, esta información que recibimos por distintos medios de alguna manera nos regula o aliena: qué comprar, cómo comportarse, por quién votar, otros. En otras palabras una herramienta más que el poder económico podría ocupar para hacer de las suyas.

Aunque, esto no es del todo cierto, porque en la red, cada vez se encuentran más espacios donde mucha gente hace críticas a sistemas de gobierno injustos, propuestas o posibles soluciones a problemas de índole social; así que la red podría convertirse cada vez más, en un espacio alternativo.

Sin embargo, falta mucho, por ejemplo en nuestro país existen muchos lugares, escuelas para ser específicos, que no tienen acceso ni siquiera a una computadora, mucho menos a internet. Así tenemos que la brecha digital puede marcar y dar paso a un nuevo analfabetismo: alfabetizados, los que tienen acceso a Internet y hacen uso del mismo, y los no alfabetizados quienes no tiene acceso; por qué no decirlo el grado más alto de analfabetismo lo sufrirían quienes en sus comunidades nunca han escuchado hablar del ciberespacio, o peor: nunca han tocado o visto una computadora.

Desde luego, el lograr hacer pequeña esta herida formaría parte de los objetivos para lograr el desarrollo de un país, ya que “la conexión de Internet sería el nuevo indicador de progreso de un país”. Con esto, podría considerarse a la brecha digital como el lado oscuro del avance tecnológico, o una piedra de tropiezo más para los gobiernos de países subdesarrollados que pretenden progreso, como en nuestro caso.

Si bien es cierto, en 1978, la UNESCO creó un organismo intergubernamental de informática, IBI, para que países pobres lograran desarrollo en cuanto a informática se refiere, o por lo menos crear las condiciones. Ahora, cabe la pregunta: ¿Qué tanto le conviene a los países desarrollados o nuestro propio país, que países como el nuestro superen las trabas en informática? Entendiéndose como trabas no solo al acceso sino a la motivación y capacitación para el uso de las TIC; pues esto significaría dar pie a un espacio alternativo para que la gente se informe o se haga escuchar .

Finalmente, depende de nosotros que si tenemos este acceso, hacer un buen uso de él, y hacer que día con día se convierta en un espacio alternativo, atractivo y de mucha utilidad para todos.

Fracaso tras fracaso

lunes

“Un país que ya no existe”


Desde la crisis del modelo económico, durante el conflicto armado, nuestro país experimentó un fenómeno masivo de migración. En el período anterior, el de la industrialización, la migración había sido interna, del campo a la ciudad; pero, desde los inicios del conflicto bélico la movilización hacia el exterior del país aumentó cada vez más, específicamente hacia Estados Unidos.

Cualquiera podría pensar que el fenómeno migratorio era comprensible, por las condiciones poco estables del país, que luego se agudizaron por el conflicto armado; pero no es así, la migración siguió aumentando, y lo sigue haciendo hasta nuestros días, convirtiéndose de esta forma en un fenómeno normal, y hasta en un pilar fundamental de nuestra economía, debido a las remesas.

La migración, también se convierte en una paradoja, pues tenemos por un lado que las condiciones difíciles arrojan salvadoreños fuera del país, pero por el otro, de alguna u otra forma se les pide mantener vínculos, aunque ya no estén más en territorio salvadoreño. La razón es sencilla, esos dólares que esta población manda a sus familiares se ha convertido en un soporte indispensable para la economía del país.

Ahora, veamos algunos datos que nos muestran cómo la migración ha ido en aumento: de 1970 a 1975, se estimaban ya 88 mil salvadoreños que tomaron la decisión de abandonar el país. Luego, de 1975 a 1980, se sumaron a la emigración 161 mil personas; de esta forma se inicia el proceso masivo de migraciones, que aumentó luego de estallar el conflicto bélico interno.

Pero, como decíamos anteriormente, el cese de este conflicto no paró el fenómeno, después de la firma de los acuerdos de paz el flujo migratorio continuó incrementándose, a pesar de las crecientes restricciones impuestas en Estados Unidos. Según datos del Banco Central de Reserva, en 1978 de cada $100 dólares que entraban al país, $80 provenían de las agro-exportaciones y $8 dólares de remesas familiares; mientras que para el 2004 se invierten los porcentajes: de cada $100 dólares que ingresan, $70 son producto de remesas y $5 de las exportaciones, el resto proviene de maquilas y de exportaciones no tradicionales.

Asimismo, este proceso de migración no solo influye en el aspecto económico de nuestro país, ahora el panorama rural y el de las ciudades del interior del país se ven transformados, debido a la modificación de su economía. Al igual que estos panoramas, ya no se ven como antes, también las relaciones familiares se han transformado de manera profunda, surgiendo nuevos valores, nuevos procesos simbólicos e identidades compartidas. Consecuentemente, el PNUD en su estudio sobre Desarrollo Humano de El Salvador, plantea que “se continúa diagnosticando un país que ya no existe”.

A pesar de que las migraciones, son una respuesta más a un modelo económico injusto y a un modelo globalizado, hoy por hoy, podemos afirmar que son los dólares de los inmigrantes, en su gran mayoría ilegales, los que están sosteniendo la economía de este país.

Finalmente, con todo y las transformaciones, con un país que ya no existe, y con modelos económicos asfixiantes, este es nuestro país y debemos luchar por él y más que por él, por nosotros, no esperar a que el gobierno nos brinde soluciones, porque si esperamos eso no hacemos más que morir lentamente. Ahora, la tarea consiste en buscar soluciones y echarlas a andar: no todo está perdido.

Una tarea difícil

En el blog pasado, hice referencia a la deuda externa y al aparente crecimiento económico que el país ha tenido; asimismo este comentario semanal, terminaba con la pregunta ¿Qué podemos hacer desde nuestro papel como comunicadores, para tratar de mejorar un poco la situación asfixiante de la que todos somos parte?

La verdad, es que las respuestas pueden ser diversas, desde nuestro papel como comunicadores podemos hacer mucho, una de las opciones puede ser dejar de ser tan propositivos y ser más proactivos: proponer y actuar a la vez. Otra respuesta puede ser, que retomemos el cuarto poder que siempre se le ha conferido a los medios de comunicación: el de vigilar y denunciar en cierta forma, ya no prestarse más al juego sucio del poder económico y cumplir con nuestra verdadera misión: “ser la voz de los sin voz”, y ya no favorecer más a las grandes empresas.

Hoy en día, nuestro país parece sumergirse en una crisis de la que parece no salir bien librado, ya lo ha repetido en varias ocasiones nuestro querido presidente: “Quiero ser responsable y transparente con la nación, no vamos a salir ilesos de estas consecuencias económicas, habrán consecuencias, nosotros desde el gobierno no prometemos milagros…”, expresó el Sr. Elías Antonio Saca en su discurso del pasado mes de abril.

Asimismo, el gobierno actual dice estar adelantado ante el auge de la crisis, gracias a la supuesta condición fiscal estable y a la responsabilidad con la que se ha manejado la economía, a través de proyectos como Red Solidaria, semilla mejora, entre otros.

Sin embargo, El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas, alertó sobre las nefastas consecuencias de la incesante alza de los precios de los alimentos y señaló que en Latinoamérica la situación más grave la sufrirán El Salvador y Guatemala.

Es en este tipo de casos, donde como comunicadores sociales debemos actuar de la forma más correcta: criticando, rechazando y enfrentando decisiones que pueden ser injustas o criminales para la población, haciendo siempre un contraste, y no quedándonos con una sola fuente o versión sobre algún hecho o tema.

Para finalizar, agregar otra parte del discurso del señor presidente: “Yo les quiero decir esta noche con absoluta claridad, que nuestra brújula moral nos obliga a tenderles una mano a los salvadoreños más vulnerables”. Para ser sincera me indigna leer estas líneas, porque considero que a un gobierno no lo tiene que mover su moral, sino la responsabilidad, que tienen sobre sus hombros desde el momento de su elección; si el pueblo los eligió era porque confiaban en su responsabilidad y promesas, no así, en argumentos lastimeros.

Así que, pueda que las soluciones sean muchas, lo difícil es emprender el camino, pero siempre debemos tener en cuenta que, un buen número de la población aún confía en los medios de comunicación, y considera como verdad, todo lo que estos difunden. Ánimo, porque es hora de empezar una difícil tarea.

viernes

¿Qué nos espera?

Modelo tras modelo se han ido implementando en nuestro país, ¿qué trajeron?, más desigualdad y pobreza, a un país que año con año no crece económicamente, aunque de forma aparente sí, debido al ridículo cálculo que se hace, entre alguien que gana 20 veces más que un asalariado del suelo mínimo, pues no se hace diferencia entre el uno y el otro, en las estimaciones realizadas.

Desde hace ya 16 años, exactamente luego de la guerra, el modelo económico implantado en nuestro país ha fracasado, basta con ver la falta de oportunidades que tenemos todos en muchos ámbitos: salud, educación, lo laboral, entre otros. Además, con la falta de oportunidades, están de la mano las nuevas y viejas brechas: la social, la comercial y la digital, por ejemplo.

Otro ejemplo, quizá más específico de cómo ha fallado el modelo económico es el crecimiento de la deuda externa de nuestro país, en los últimos años. Para 1998, la deuda externa fue de $2.820 millones, en 2004 de $6.210 millones, por cierto, era el 47% del PIB. Y para hace dos años exactamente la deuda a saldar era de $750 millones.

Este modelo económico aplicado a partir del inicio de la administración del presidente Alfredo Cristiani, en 1989, generó expectativas de un crecimiento económico persistente del PIB del 4.6% en el primer quinquenio, los resultados obtenidos, ya lo experimentamos, fueron contrarios a los esperados.

A pesar de todo, el primer quinquenio superó las expectativas con un crecimiento económico del 5.9%, en el segundo quinquenio el crecimiento fue de 3.9%, y cayó en el tercero al 1.9%. Las principales reformas aplicadas, propias de un modelo globalizado, se centraron en una política fiscal dispuesta en 3 impuestos: IVA, Renta e Impuesto a importaciones. Luego, la política monetaria: del colón al dólar, en el 2001. Y después, la política de liberalización de precios. Vale aclarar que no pretendo decir que es culpa de los gobiernos que hemos tenido, o quizá sí.

En fin, por si fuera poco, con todo esto de las desigualdades, brechas, la mortífera deuda externa, modelos económicos fallidos, entre otros, se nos une un problema más: la crisis generada por los altos precios de la canasta básica; crisis que ha generado dolor de cabeza en la mayoría de países latinoamericanos, sino es que en todos.

Una muestra de este dolor de cabeza generado por la crisis, tanto para los gobiernos, como para la población, fue el pasado primero de mayo, que pasó de ser una celebración del día del trabajador, a una especie de desahogo por parte de la población salvadoreña, ante los altos precios y la poca sostenibilidad a la que se enfrentan día a día las familias.

Ahora, con todo esto, ¿Qué nos espera?, o mejor dicho, ¿Qué podemos hacer desde nuestro papel como comunicadores, para tratar de mejorar un poca la situación asfixiante de la que todos somos parte?

lunes

La sociedad incierta

Los modelos económicos implementados en nuestro país y en toda Centroamérica han generado más desigualdad, pobreza y marginación, entre otros problemas.


Por ejemplo, el modelo de sustitución de importaciones, implementado hace ya varios años en nuestro país, tuvo como característica principal la concentración de la riqueza en pocas manos, incrementado de esta forma la desigualdad, ya que eran unos pocos los beneficiados de este modelo. Si bien es cierto, la sustitución de importaciones fracasó, pero la riqueza siguió concentrándose de igual manera: en las manos de los más privilegiados.


Aún después, de la finalización de este modelo, la desigualdad continuó, claro está, ayudada por otros modelos económicos que como el anterior generaron brechas sociales. El más reciente, la famosa globalización, que como una especie nueva de capitalismo nos devora poco a poco.



De la mano del proceso de globalización, el Consenso de Washington, que como primer punto trajo las privatizaciones, que nuestro país de manera obediente aceptó enseguida. Así, el Estado perdía autoridad en las decisiones económicas de nuestro país.


Pero, lo peor de todo es que el supuesto cuarto poder: los medios de comunicación, encargados de velar y denunciar todo lo que no traiga beneficios a la población, han hecho posible el ámbito espacial y multidimensional de la globalización, como decía Mario Rodríguez, profesor de la USAC.



Además, ya lo mencionaba también, Ignacio Ramonet: “los medios de comunicación, han reducido su papel ha cortejar al poder económico”. ¿Qué hacemos entonces, si la información está manipulada y es parte de un plan maquiavélico?, ¿Qué hacemos si nuestra sociedad es incierta?, como bien lo dijo Manuel Castells: “ya no controlamos del todo el mundo que hemos creado”.




Quizá no haya respuesta, o quizá si, lo cierto es que los modelos económicos impuestos en nuestro país y en Centroamérica generaron, generan y seguirán generando desigualdades, y nuevas brechas. Por lo tanto, ya no es tiempo de pensar si es mejor estar o no en la globalización, sino de encauzar el proceso, como bien lo propuso el PNUD; o como diría Ramonet: “existe la necesidad de crear un quinto poder”, constituido por ciudadanos con voz.