sábado

¿Conectados?


Según nuestro diccionario de la lengua española se entiende por brecha a la abertura hecha en una pared, o a una herida.

Desde hace tiempo en nuestra sociedad se han abierto muchas brechas o rupturas, gracias a la desigualdad que existe en muchos sectores, quizá en todos, debido a modelos económicos o medidas que los países adoptan que no son beneficiosos para toda la población, sino para unos pocos.

Entre las brechas que poco a poco se han abierto y que día con día se agudizan más encontramos: la brecha comercial, social, económica, digital, entre otras. Hoy por hoy nos detendremos en la digital, pues me parece un tema interesante.

Entonces, por brecha digital entendemos: la “diferencia socioeconómica y de conocimientos que existe entre los que tienen acceso a Internet” o a la nuevas tecnologías, y los que no tienen este privilegio de acceder a este nuevo mundo.

Refiriendo lo anterior al término brindado por el diccionario, se podría decir que la brecha digital es una especie de herida o punto ciego en nuestra sociedad, un término más que serviría para la exclusión: nosotros y los otros, que se da en nuestro día a día en cada momento.

Se sabe que el Internet ha traído muchos beneficios a la sociedad y qué decir de las TIC. Uno de sus favores es el hecho de estar informados en todo momento, algo tan necesario para la actualidad, ya que, esta información que recibimos por distintos medios de alguna manera nos regula o aliena: qué comprar, cómo comportarse, por quién votar, otros. En otras palabras una herramienta más que el poder económico podría ocupar para hacer de las suyas.

Aunque, esto no es del todo cierto, porque en la red, cada vez se encuentran más espacios donde mucha gente hace críticas a sistemas de gobierno injustos, propuestas o posibles soluciones a problemas de índole social; así que la red podría convertirse cada vez más, en un espacio alternativo.

Sin embargo, falta mucho, por ejemplo en nuestro país existen muchos lugares, escuelas para ser específicos, que no tienen acceso ni siquiera a una computadora, mucho menos a internet. Así tenemos que la brecha digital puede marcar y dar paso a un nuevo analfabetismo: alfabetizados, los que tienen acceso a Internet y hacen uso del mismo, y los no alfabetizados quienes no tiene acceso; por qué no decirlo el grado más alto de analfabetismo lo sufrirían quienes en sus comunidades nunca han escuchado hablar del ciberespacio, o peor: nunca han tocado o visto una computadora.

Desde luego, el lograr hacer pequeña esta herida formaría parte de los objetivos para lograr el desarrollo de un país, ya que “la conexión de Internet sería el nuevo indicador de progreso de un país”. Con esto, podría considerarse a la brecha digital como el lado oscuro del avance tecnológico, o una piedra de tropiezo más para los gobiernos de países subdesarrollados que pretenden progreso, como en nuestro caso.

Si bien es cierto, en 1978, la UNESCO creó un organismo intergubernamental de informática, IBI, para que países pobres lograran desarrollo en cuanto a informática se refiere, o por lo menos crear las condiciones. Ahora, cabe la pregunta: ¿Qué tanto le conviene a los países desarrollados o nuestro propio país, que países como el nuestro superen las trabas en informática? Entendiéndose como trabas no solo al acceso sino a la motivación y capacitación para el uso de las TIC; pues esto significaría dar pie a un espacio alternativo para que la gente se informe o se haga escuchar .

Finalmente, depende de nosotros que si tenemos este acceso, hacer un buen uso de él, y hacer que día con día se convierta en un espacio alternativo, atractivo y de mucha utilidad para todos.

2 comentarios:

Staff de Bla Bla Bla dijo...

Entrale a www.blablablacontenidos.blogspot.com y después hacé como Conchita Barreda!

P dijo...

¡Una excelente entrada! Haces una reflexión muy buena sobre un problema que es horriblemente grande en países como el nuestro. Es un problema que hay que atacar, pero a la vez, requiere de una gran inversión a nivel de infraestructura, pero también a nivel de eduación. De nada sirve tener las herramientas de comunicación si no se pueden utilizar.